lunes, 11 de septiembre de 2017

Majes-Siguas 2: Ya está Aquí la Tuneladora

Así como el norte del país tiene en operación los grandes proyectos agrarios de Chira-Piura, Jequetepeque-Zaña, Chavimochic, Chinecas y más recientemente Olmos, el sur también tiene lo suyo.


Majes-Siguas, el gran proyecto de irrigación de Arequipa, es la mejor prueba de eso. Este entró en operación en la década de 1970, y con su gran represa de Condoroma y su impresionante infraestructura de largos túneles trasandinos y cientos de kilómetros de canales de distribución se convirtió en el gran motor de la agricultura de esa zona del país.

Pero había quedado pendiente su segunda etapa, denominada Majes-Siguas II, por la cual debería construirse otra infraestructura tanto o más grande que la anterior, que permitiera incorporar muchos miles de hectáreas más para la siembra de todo tipo de productos.

Felizmente, en febrero del año 2014 se dio el punto de partida a dicha etapa, que viene siendo construida como una asociación público privada, en la que el Consorcio Angostura-Siguas (conformado por la empresa española Cobra Instalaciones y Servicios y la peruana Cosapi) está a cargo del diseño, desarrollo y operación del proyecto, cuyo avance a la fecha ya alcanza el 10%.


Sin embargo, se requería un equipo de alta tecnología para acometer la parte más importante de los trabajos: la perforación del gran túnel de 16 kilómetros (denominado Trasandino-Pucará) que permitirá conducir hacia el río Colca las aguas del río Apurímac, después de que sean embalsadas en la gran represa de Angostura (cuya construcción se iniciará este año y que con sus 1,140 millones de metros cúbicos de capacidad será la más grande del país).

Ese equipo, una enorme tuneladora TBM de tecnología alemana fabricada en China, llegó hace pocos días a nuestro país, y luego de su laborioso proceso de armado, a partir de noviembre comenzará a horadar la montaña.

No será, como erróneamente se señaló en su ceremonia de presentación, la primera TBM que haya operado en el país (pues en Olmos ya hubo una que excavó hace pocos años su gran túnel transandino de 21 kilómetros de largo). Pero sí será la que permitirá que parte del agua del río Apurímac (perteneciente a la cuenca del Atlántico) discurra, alrededor del año 2020, hacia la costa, tanto para irrigar 38,500 hectáreas de fértiles pero sedientas tierras del valle de Siguas, como para generar nada menos que 560 megawatts en las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla.

Imagen: Autoridad Nacional del Agua

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